Completamos nuestro trayecto por las distintas casas que nos acogerán con el proyecto
que realizan las Misioneras de la Caridad en Tánger. Una gran labor
digna de todo nuestro reconocimiento, y con quienes durante nuestros
días en Tánger colaboraremos.
Las
Misioneras de la Caridad, es la congregación religiosa fundada por la
Beata Madre Teresa de Calcuta en 1950 en la ciudad india de Calcuta. De
ahí, que popularmente nos refiramos a ellas como "las calcutas". La
misión fundamental de la congregación es ayudar a los más pobres entre los pobres;
por lo que es habitual que sus casas se localicen en los barrios más
deprimidos y pobres de las ciudades en las que se establecen.
La casa de las Misioneras de la Caridad en Tánger tiene por nombre Dar Salam.
Se sitúa en la antigua Iglesia de la Purísima en el corazón de la
medina tangerina. Su presencia en la ciudad marroquí se remonta a 1989.
Los
diferentes proyectos que acoge la casa son la acogida a madres solteras
y mujeres abandonadas, una guardería, la atención a los niños de la
calle y visitas a los inmigrantes en la cárcel de Tánger.
Acogida a madres solteras y mujeres abandonadas
Desgraciadamente
en la sociedad árabe, las madres solteras son una paria, no son
consideradas, hasta el punto de que su hijo ni tan siquiera existe para
la Administración, por lo que se encuentran en la calle, solas y sin
ningún tipo de ayuda o recurso al que acudir por parte de organismos
públicos.
Las calcutas
acogen a las mujeres durante el periodo de embarazo, una vez que dan a
luz siguen acogidas tanto ellas como sus hijos; se trata de mejorar las
condiciones sociales de las madres ayudando a buscar trabajo mientras el
niño es atendido en la guardería del centro.
Guardería
Con
capacidad para acoger entre veinte y treinta niños, las madres en
situación precaria, dejan a sus hijos durante el día mientras trabajan,
buscan un trabajo o colaboran en las labores de la propia casa.
Atención a los niños de la calle
Todos
los miércoles la antigua Iglesia se convierte en un gran salón donde
acuden entre treinta y cuarenta niños que viven en la calle. Son los
llamados "niños de la cola", así es como se les llama a los niños que
viven en la calle, a la espera de poder cruzar el Estrecho en los bajos
de un camión o escondidos entre la mercancía. Chavales cuya única vía de
evasión de la realidad es esnifar pegamento.
En
la casa de las Hermanas de la Caridad encuentran un lugar donde
ducharse, obtener algo de ropa y comer. En muchos casos, será la única
ducha que conozcan estos chavales en toda la semana.
Visita a inmigrantes en la cárcel
Las
hermanas visitan y llevan alimentos a los inmigrantes que no cuentan
con servicios de atención oficial por parte de sus países. Se unen así a
los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca en la labor en la cárcel de
Tánger.
Durante
la semana que trabajaremos allí conoceremos de cerca los proyectos de
la guardería y compartiremos la tarde del miércoles con los chavales,
jugando con ellos y pasando un rato agradable.
Nos despedimos con una de las maravillosas frases de la Madre Teresa:
«Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor»
Madre Teresa de Calcuta
Fuentes:
- Foto Madre Teresa:
Foto